Esperar la eternidad.
intentar llorar, intentar gritar.
ya nada funciona conmigo
Ya nada puede calmar mi alma,
perturbada por los ojos de la muerte
ignorada por los ojos del amor.
Hoy canto por cantar,
porque ya no encuentro un sentido,
ya no se porqué sigo acá.
Todo me da lo mismo,
pienso que me importa
y al fin y al cabo, es igual a cualquier idiotez.
Los nervios lastiman mi piel
las marcas con lentitud se borran
pero en mi mente, seguirán por siempre.
No se porqué, hago de mi vida una porquería.
Podría ser feliz, y no se porque razón,
Dios, el destino, quien sabe quien,
me maldijo, con esta tristeza eterna.
Lo que deseo para mi vida, es la felicidad
y detesto pasar por momentos
en que los días se hacen interminables,
el vacío llena mi cuerpo
y el dolor en mi pecho se hace tan poderoso.
En qué pensar ya no tengo,
mi mente se nubla y no consigue una idea concreta.
Estoy débil por dentro.
Mi alma se quiebra en cada llanto
en cada suspiro,
en cada mirada, que invento.
El muro que creé, para no sentir
ayer se derrumbó
sin ninguna razón en especial,
tan solo, calló.
Como yo caí, en esta locura,
en estos dolores crónicos
y en este sinsabor de la vida.
Mis ojos se cierran,
ya no quieren ver mi sufrimiento
mi corazón va más lento.
mi cerebro deja de pensar.
La verdad es que mi cuerpo no quiere existir más.
Mi alma perdida ya está.
¿Qué más puedo hacer?
La soledad a mi lado va.
Nunca me va a dejar.
Lo único que me falta,
es poder dejar de respirar.
Yo.
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