Te extraño.
Mi mente intenta recordarte, pero esos recuerdos se van difuminando con el tiempo. La claridad con la que recordaba tu voz se va oscureciendo por la distancia.
Distancia inútil que nos separa, distancia maldita, distancia que me hace extrañarte cada día un poco más.
Espero que el tiempo no me haga olvidar tu voz, tu olor, tus ojos...
Fotografías en movimiento se reproducen en mi mente a cada minuto.
Vos esperando en la escalera, llovizna como una cortina, tu sonrisa al encontrarnos.
Vos manejando; me miras y me acaricias la pierna.
Vos encima de mi, diciéndome esas frases envolventes.
Vos mirándome desde arriba en tu cocina.
Tu risa, tus ojos inolvidables.
Vos, besándome en el auto, en la cocina, el el sillón, en la cama, en el shopping, en la escalera..
vos dándome la mano.
vos mirándome con tus ojos verdes y profundos.
vos vos vos vos y yo con mis ganas de ir a tu casa de buscarte de besarte de abrazarte, de mirarte a los ojos de no querer irme, de dormir a tu lado, de sentir tus caricias.
No quiero olvidarte.
no voy a dejarte
te quiero te extraño.
Esto lo escribí hace unos meses atrás cuando pensaba que podía ser feliz, cuando tenía algo de esperanza en mi corazón.
Pensando en él. El que me dejó, el que nunca me extrañó, me mintió, me usó. Y ahora él anda feliz por la vida porque ya me olvidó, ya olvidó las promesas que me había hecho.
Pero yo no olvido, yo recuerdo sus promesas, yo recuerdo sus besos, yo recuerdo sus mentiras.
Si, maldita distancia que no me deja verlo para matarlo con mis propias manos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario